Hace solo algunos años pensábamos en el 2020 como el año en que la mayoría de las industrias de transporte estarían electrificadas.
Si bien en la práctica nos fuimos topando con problemas, lo cierto es que los fabricantes de vehículos han ido avanzando paulatinamente en la electrificación de todas sus gamas, desarrollando tecnología que hoy está presente en uno de los segmentos más importantes: los camiones.
Protagonistas indiscutidos de las rutas, los camiones son los encargados de derribar las fronteras y acercar productos y servicios a los distintos rincones de nuestro país.
De reparto urbano, de larga distancia, en minería y en diversas faenas productivas, la electromovilidad está llegando paulatinamente a todas las áreas del transporte de bienes, con energía limpia que, a largo plazo, se transforma en un beneficio para todos los consumidores.
En Chile son varias las marcas que ya han introducido modelos eléctricos, incluso algunas ya cuentan con flotas completas de vehículos de reparto urbano para reducir su huella de carbono.
Más que una tendencia, la electromovilidad a gran escala es un compromiso que todos debemos adoptar, prefiriendo servicios que utilicen esta tecnología.
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